lunes, 11 de abril de 2011

Capítulo 2

Pues ya voy por el segundo capítulo :))

Capítulo 2

Suena un despertador estridente. Son las cinco y media de la mañana y todavía de noche. ¿Para qué querría levantarme tan temprano? No sé, no recuerdo nada. Decido levantarme y asearme y voy al cuarto de baño. En el espejo hay 15 fotos de gente desconocida para mí con sus nombres (Nitsuj Rebeib, Néleb Nabetse, por ejemplo). Estoy empezando a preocuparme. Me lavo la cara, me lavo los dientes y algo vibra en mi bolsillo. Mi móvil.

– ¿Sí? -pregunto- ¿Quién es?

–En tu buzón está lo tuyo.

Y acto seguido empieza a comunicar. ¿Quién sería? No me importa. Meto las fotos en la cartera, cojo la llave, una mochila, mi móvil y me voy. Cojo “lo mío” de mi buzón y lo abro. Son una foto más y un sobre (un sobre dentro de otro, curioso). ¡Dentro hay 550€! (¿Qué habré hecho para ganar tanto?) y una carta. La leo y dice:

Ya sabes dónde está el próximo objetivo. Recompensa 1200€. Tío, se lo merece.

Fdo: Jock

¿Jock? ¿Quién es Jock? ¿Y qué próximo objetivo? Se supone que sé todo esto… Meto la nueva foto en la cartera, me saco las llaves del coche del bolsillo y me voy. ¿A dónde? Tampoco lo sé, pero mi subconsciente parece guiarme.

A medio camino de No-se-donde, me bajo automáticamente, sin pensarlo, y me dirijo hacia una prostituta. Como si fuera un acto reflejo, saco una botella pesada y un pañuelo. Cloroformo. Abro la botella, impregno el pañuelo en su líquido y llego por detrás de la mujer y se lo pongo en la boca. ¡NO! Ahora está dormida. Sin pensarlo, la arrastro hacia mi coche y la meto en el maletero. Mi subconsciente vuelve a guiarme. No sé adónde voy. Al rato, veo que me acerco a la fábrica de embutidos. Cuando llego, me bajo del coche, saco a la señora y la arrastro al sótano (¿QUÉ HAGO?). Cuando entro al sótano, me encuentro con el bisturí, el cuchillo, y la motosierra, pero hay algo más… Parece una mesa de tortura: una cama de metal con cadenas en las cuatro esquinas. ¿Para qué? No tardo en averiguarlo: tiro a la mujer por las escaleras y yo las bajo corriendo, la desnudo, la ato a la cama y cojo el bisturí. Le rajo las muñecas y ella se despierta. Empieza a gritar; yo sigo. Le pongo el bisturí debajo del pecho y lo deslizo hacia abajo mientras la sangre empieza a manar a borbotones. Tomo el cuchillo y lo introduzco en la raja mientras ella agoniza. Remuevo el contenido de su cuerpo con él. Cojo la motosierra, la enciendo y arremeto contra su cuerpo desnudo. Le corto las piernas, y ella grita. Le corto la cabeza, y para de gritar.

Soy un asesino a sueldo.

3 comentarios:

  1. Hola!! Me encanta tu historia! Me quede diciendo Dios!! Por cierto, soy Esperanza una amiga de Marta, también tengo un blog si te interesa... xD

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  2. Hola. Gracias, ¿te gusta de verdad? Dentro de poco tengo pensado subir el tercero. Pásame un enlace de tu blog.

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  3. ¿Te has fijado en los nombres del principio? Ponlos al revés xD

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